Aunque parezca que la venta en línea domina el mercado, las tiendas físicas siguen siendo muy importantes. Y el mejor ejemplo de esto es Apple.

Las tiendas físicas siguen siendo tan importantes como las tiendas online para llegar a los usuarios. Marcas como Apple lo demuestran continuamente con sus retailers y tiendas oficiales.

Todos hemos comprado a través de Internet en alguna ocasión, o incluso lo hacemos de manera regular. Tiendas como Amazon o Mercado Libre han conseguido que nuestros hábitos de consumo cambien muchísimo, principalmente durante la pandemia, sin embargo la economía se está reactivando, y los consumidores comienzan a retomar la rutina.

Es innegable que marcas como Xiaomi o Samsung están tomando inspiración de Apple en muchos sentidos, y las tiendas físicas no son la excepción. Apple fue pionera en abrir tiendas propias como una marca exclusiva de tecnología. Una presencia en todo el mundo que ahora utiliza para hacer llegar sus productos a todo el mundo, incluso a aquellos que no son tan adeptos a la tecnología.

Y ojo, porque cuando Apple comenzó a hacerlo muchos pensaron que no resultaría. ¿Tiendas con tan pocos productos y tan centradas en la estética? Un titular de BusinessWeek allá por 2011 lo aseguraba: «Lo siento, Steve: esto es por lo que las tiendas de Apple no funcionarán».

La realidad es que las tiendas de Apple han funcionado tan bien que ya son algo más que tiendas. Las Apple Store se han convertido en la cara de la compañía para la mayoría de los usuarios de la marca, entregando a sus usuarios una experiencia única de compra.

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